Es una de las fotos que han marcado el siglo XX. Una imagen que congeló para siempre el sufrimiento de una niña y el horror de la guerra.
El fotógrafo tenía 20 años cuando captó la imagen que recorrió el mundo y cambió la percepción de la guerra de Vietnam.
¿QUÉ RECUERDA DEL DÍA EN QUE TOMÓ LA FOTO?
Me acuerdo del 8 de junio de 1972. Fui muy temprano en la mañana a la carretera número 1, hacia la aldea de Trang Bang. Llegué a las siete de la mañana, vi intensos bombardeos y combates entre los ejércitos de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur y tomé muchas fotografías. En la tarde fue cuando, de pronto, lanzaron cuatro bombas de napalm sobre la aldea, cerca de la casa de Kim Phuc.
Empecé a ver columnas de huno y mucha gente que salía corriendo. Vi una señora mayor que corría con un bebe en brazos. El bebe había muerto en sus brazos, corría y decía: ¡por favor ayúdenme!, ¡por favor ayúdenme!
Entre el humo negro vi a Kim Phuc que corría gritando “¡Demasiado caliente! ¡Demasiado caliente!”, y tome muchas fotografías. No quería que muriera, dejé mi cámara a un lado, la levanté, le di un poco de agua y la llevé en mi auto al hospital para tratar de salvar su vida. Sabía que si la dejaba ahí moriría.
"De todas las variedades de virtud, la generosidad es la más estimada."